Desde una Villa en el Parque
viernes, noviembre 18, 2005 Cajetas




Aunque siempre fue muriendo en invierno y el verano la levantaba de las tinieblas.

Sólo pude rescatar esto que me dijo, casi en verano, si si ¡en verano!


Por más que en sus noches delire y esta vez quiera cobrarle solo un poco de amor, tan sólo un poco, esta vez va a transformarse en su propia cajera, cada caricia tendrá precio, los besos se negociarán, nadie podra robar mas nada.

Y si en vez de sonrisa lleva una especie de mueca, ya sabes, puede que sea demasiado tarde y ya no sepa sonreír, me olvidaba ¡eso tambien va incluído en la cuenta!

Y si alguna vez dió la vida entera no se arrepiente, sólo que ya no queda más nada, sólo esta calculadora que promete besos de diferentes importes y calidades; y un vacío que ya ni la letra solitaria, tan hermosa, puede recordar, y le da vergüenza pedirla (como todas las otras) ¿alguna vez algo fue para ella?, o esta seguridad de billetes podrán convencerla de que nunca más debería apostar una ficha a nada, sólo sabe que nadie redoblaría una apuesta por ella, que nunca llegaría una carta a su nombre; y sigue cobrando; a quien sea, porque de otra manera no tiene más sentido, no le sirve.

Y si busca algún mes como el de abril, les cuento, es posible, le tocaría el timbre a quien tiene guardada sus penas y lo enfrentaría a su felicidad, porque sería la de ella.

Ahora ¿alguien sabe quién le robó los sentidos, los besos, los abrazos, las ganas? ¡No! nunca nadie sabe.
¡Ella se arregla! Nunca escuche mentira verdadera mas grande.

¿Cuántas mentiras verdades escuchaste? ¿cuántas te dijiste?


Está perdida, sólo necesita del dinero de ellos, ahí si, tal vez pueda llegar a algún puerto, sin abrazos, ni ojos, ni putas miradas que la esperen.

Sólo el placer y la tranquilidad de sus no abrazos de su no voz, alguna vez.

Todo eso dá tanto miedo ¿Cómo es eso? No lo sé.


Ojalá algún día se dé cuenta de algunas cosas, asi como yo, como todos, mientras ella sigue ahorrando esa guita súcia.

Y acordate siempre, de no creér todo lo que leas, no todo.

- ¿Qué si falta mucho para terminar lo acordado?, eso preguntaste...
No, sólo te quedan 7 minutos. ¡Apurate, no me manches! Que si no son cincuenta pesos más ¿viste lindo?


Posted by Dark Rusa :: 2:32 p. m. :: 29 comments

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