Pregunto: después de una amistad de más de cinco años entintada de hermandad y con afecto del bueno, trabajo de por medio, muchos mates y miles de charlas…

Indago: ¿se puede vomitar todo lo bueno que hemos vivido?

Por doscientos pesos, por desvivirme para que tu vida comercial siga gozando de buena salúd, único sostén de tus dos pequeños, maravillosos hijos, y tuya.

Vacaciones después de navidad hasta después de reyes, léase en una de las épocas con más laburo del año (depilación, manicuría, pedicuria, masoterapia, etceteras) mis menesteres: administrar todo, cajera;
Y claro soy masoterapeuta.

Lease otra vez: ¿Quién se ocupo?
Yo,
con todo el orgullo de ser responsable del negocio de mi amiga.

A los dos días de comenzar la ansiada tarea,
comienza a agonizar parte de mí, con mi zeide.

Trabajé muchas horas diarias con cuarenta y pico de grados de sensación térmica,

¿se acuerdan?

Con hipo e hiperglucemias alocadas (averiguar que significa).

Contando monedas para obtener la mayor ganancia, tu ganancia.

Corriendo por el cambio, como Meteoro.

Trayendo de mi casa, mi bolsillo agujereado, lo necesario para no tocar un centavo de tu caja, por más que podría haberlo hecho, llámese: yerba, galletitas azúcar, detergente, edulcorante, papel higiénico, sahumerios, y una esponjita para lavar las tazas, hasta desodorante de ambientes,
y los elementos para preparar los aceites usados en cada sesión de masoterapia(masajes).

Y me hablaste de falta de respeto, y seguís hablando, ¿al ver el número de pesos/gastos/ganancias? Fue poco, y se trabajó muchísimo.

Todos cobraron y esta que escribe, sabiendo los gastos que tenias que enfrentar, te pidió una listita de productos que no llegaban ni a cien pesos,
cuestión de no mendigar vil metal,
por tu nena, tu nene, por vos;
el alquiler, tu alquiler;
la hipoteca, tu hipoteca.

Y me equivoqué, mientras el Hospital Italiano albergaba a mi amada mamá escoltando, imbatible, a su papá, mi zeide, quien estaba dejándonos, sin poder bañarse descansar; Una de sus hijas Tamara no llegaba a tiempo, primero las obligaciones y porque se comprometió con su amiga, cuidó del local con todo el amor posible, como si fuera suyo, pues ama ese Centro de Estética, hecho a pulmón, como si fuera suyo.

Y hoy mi zeide no está más físicamente, si en el corazón de todos;

Pero para vos:
“te falte el respeto"

¡¡¡y lo sigo haciendo...!!!

No entiendo.

¿No existe memoria activa en tu inteligente cabeza?

Te quise como a una hermana, y hoy no soporto el odio que siento ante la sensación táctil de haber sido más usada que un trapo de piso utilizado, por la más obsesiva de las obsesivas, de la limpieza…

Limpieza: todos los días me llevaba toallas y demases tuyos y míos para lavar en mi casa, con mi polvo para lavar mi acondicionador de ropa: porque quería que ahorres hasta en eso.

Me he tomado taxis para llegar 9 AM en punto, no entiendo quien te dijo que abría el local a cualquier hora.

¿Quién me devuelve todo?

No hablo de nada material, pero en ese caso acordamos $200, lo que odio afirmar es que hoy por hoy los necesito;

Por ese precio perdiste mi amistad,
por tu actitud,
tu falta de consideración ante tamaña delicada situación.

Yo siempre preferí pedir perdón, disculpas,
pero esta vez no me toca.

No quiero sentir todo esto.

Quiero paz.

Y vos: invertí el dinero en tus hijos a los que adoro y les deseo el mejor futuro.