lunes, julio 10, 2006
Seis AM
Buscó esconderse atrás de la marea de gente. Perfumes asquerosos, mezcla de falta de ducha acumulada con colonia barata. Una fila de una cuadra para subir al colectivo que te lleva a donde no podes llegar tarde. Hospital público, sangrando falta de respeto, con la contradicción de unos pocos ejemplares de oro, dignos de merecer monumentos en vida, por otro lado las personas que descargan las malas atenciones maritales con cuanto ser humano aparezca. Monedas y más monedas. Transgresiones que matan. Y vos amándome. Y nosotros haciendo malabares para sobrevivir, en este, mi país. Y yo rebotando cual pelotita de fliper de entrevista laboral en entrevista laboral, sobre-calificada o no. ¡Tan solo quiero trabajar! Y el hospital otra vez. Y el sonido del despertador a las cinco y media de la mañana. Insulina, agujas. Dos horas de viaje en bondi. Frio que se queda a vivir en mis huesos y en mis rulos, que le roba lagrimas a mis ojos. Bar de la cooperadora del hospital, cafecito negro, cucharita y mareos, esta hoja y la lapicera que vomitan mi dolor de cabeza de esta resaca de pensamientos amontonados. Vos. ¡Menos mal que estas vos!, sin vos, ¿en donde estaría? Tal vez muy lejos de mi misma. Clasificados de todas las mañanas, marcado de recorridos, currículuns en mano, mi mejor sonrisa, esa que solo sirve, hasta ahora, para un: - Mucho gusto, cualquier novedad: nosotros te llamamos.
¿Cuánto tiempo más?
Será el que sea.
Mientras estés a mi lado y las noches nos encuentren durmiendo abrazados envueltos en caricias y besos, en el ya nuestro, pequeño colchón de una plaza.
Es lo que hay.
Posted by Dark Rusa ::
4:59 p. m. ::
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