Sacame, llevame por favor levantame de esto que hago para evitar sentir las cosas buenas, para sentirte mas de lo que lo hago, atravezame con tu mirada y no me dejes ahuyentarte,
no me dejes ir.
Las verdades son tuyas.
Mientras te deseo me veo llorando en el medio de la calle.
Sos vos el que decide lagrimear veneno o escupir odios,
porque estoy tan pesada de todo que no hay fuerzas,
dame un beso mi amor y no me dejes ver la altura de la caída,
solo un beso lindo,
hoy tengo cien años y mi corazón late acelerado,
ya está hecho el café.
Dame un beso, dame fuerzas.
La noche se insinúa y no puedo dejar de pensar; hambre no, no es hambre, es asco hace días vendí mi alma, eso no soluciono nada, y eso que me han susurrado que el alma es el secreto del negocio.
¿Cómo saberlo si tengo los ojos nublados?
Dame otro beso amor,
vacíame el mar de pesadillas que me rodea.
Siento el abuso como única salida, y no paro.
Busco llenarme para no caber dentro de mí.
Dame un beso mi amor,
cerra mis ojos con tu mirada.
Cualquier ingesta es buen pretexto para no parar de matar todo lo que crece a mi alrededor.
¿Café?, si, quiero mi café, en un horario que no me mate,
un café para no dormir y matar los olvidos con tus besos.
Nada de vez en cuando todo.
Todo quiero mas o menos cuando.
Dame otro beso,
el último, mi amor,
y transformame en el reptil más horroroso.